Denario acuñado en el 54 a. C. por Cepio Brutus, más conocido como M. Junius Brutus, uno de los líderes de la conspiración que asesinó a Julio César en el 44 a. C. Los tipos son registros de su ascendencia. Lucius Junius Brutus era una figura semilegendaria, que se cree que expulsó al despótico rey etrusco Lucius Tarquinius Superbus de Roma en 509 a. C. y luego fundó la República Romana. Cayo Servilio Ahala fue celebrado en la tradición romana como un héroe que liberó a su país de la amenaza de la tiranía al matar a Sp. Maelius en 439 a. C.
De origen patricio e hijo de Tarquinia, una hermana de Tarquinio el Soberbio, se desconocen muchos datos de su vida, principalmente por la falta de fuentes históricas solventes. Por tanto, algunas informaciones sobre su persona están envueltas en la leyenda. La fuente de información principal de la que disponemos para reconstruir su vida proviene, como sucede en la etapa monárquica, del historiador Tito Livio.
El último rey de Roma, llamado Lucio Tarquinio el Soberbio, era etrusco y descendiente de Tarquinio Prisco, un rey que había conseguido el trono mediante argucias después de Anco Marcio. Durante el tiempo de los Tarquinios, el reino se había extendido hasta alcanzar 800 km² y la ciudad albergaba a unos treinta y cinco mil habitantes. Las ciudades latinas reconocían la fuerza del rey romano y le eran serviles.
Lucio Junio Bruto acompañó a los hijos de Tarquinio a un viaje al oráculo de Delfos, al que preguntaron quién sería el próximo gobernante de Roma. El oráculo respondió que la siguiente persona que besara a su madre llegaría a ser rey. Sólo Bruto interpretó que «madre» se refería a la madre Tierra, así que fingió tropezar y besó el suelo. Resultado de ello fue una fuerte persecución política contra su persona de la que se salvó incluso de ser asesinado. Según Tito Livio, su habilidad para simular ser disminuido psíquico le sirvió para evitar la muerte (en latín, brutus se traduce por «estúpido»)