Moneda Romanas de la familia Sentia, valor Denario. Perteneciente a la República Romana. Moneda Romanas de Plata datada en Roma (101 a.C.) y conservada en perfecta calidad MBC+.
Hasta el último siglo de la República no encontramos a esta familia en los textos. El denario se atribuye a Lucius Sentius, gobernador de Macedonia en calidad de propretor (89-87 a.J.C.) Pero Babelón cree que su hijo es el autor de estas piezas emitidas según él en el año 89 a . de J.C. aunque se desconozca dicho personaje. Las monedas se acuñaron en virtud de la Ley Papiria-Plautia que ordenaba una emisión extraordinaria para sufragar los gastos de la Guerra Social. La leyenda ARG. PVB (Argento publico) del anverso indica que los lingotes que sirvieron para acuñar los denarios provenían del erario del Estado. El mas famoso miembro de esta rama fue C. Sentius Saturninus, desertor de la armada de Sextus Pompeius al pararse bajo mando de Augusto; posteriormente gobernador de Siria, Su hijo fue cónsul al principio de nuestra era, dando nombre a la ley Sentia.
La República Romana fue un periodo de la historia de Roma. Está caracterizado por el régimen republicano como forma de estado, que se extiende desde el 509 a.C., cuando se puso fin a la monarquía romana con la expulsión del último rey, Lucio Tarquinio el Soberbio, hasta el 27 a. C., fecha en que tuvo su inicio el Imperio romano con la designación de Octaviano como princeps y Augusto.
La República Romana consolidó su poder en el centro de Italia durante el siglo V a.C. Entre los siglos IV y III a.C., se impuso como potencia dominante de la península itálica, sometiendo y unificando a los demás pueblos itálicos, y enfrentándose a las polis griegas del sur de la península. En la segunda mitad del siglo III a.C. proyectó su poder fuera de Italia. Esto llevó a una serie de enfrentamientos con las otras grandes potencias del Mediterráneo, en los que derrotó a Cartago y Macedonia, anexionándose sus territorios.
En los años siguientes, siendo ya la mayor potencia del Mediterráneo, se expandió su poder sobre las polis griegas. El reino de Pérgamo fue incorporado a la República y en el siglo I a.C. conquistó las costas de Oriente Próximo, entonces en poder del Imperio seléucida y de los piratas cilicios. Durante el final del siglo II a. C. y el siglo I a. C., Roma experimentó grandes cambios políticos. Cambios provocados por una crisis consecuencia de un sistema acostumbrado a dirigir solo a los romanos y no adecuado para controlar un gran imperio.
En este tiempo se intensificó la competencia por las magistraturas entre la aristocracia romana. Lo cual creó irreconciliables fracturas políticas que sacudirían a la República con tres grandes guerras civiles. Estas guerras terminarían destruyendo la República, y desembocando en una nueva etapa de la historia de Roma: el Imperio romano.