La primera moneda acuñada por el régimen de Franco fueron los 25 céntinos acuñados en Viena en 1937 caracterizados por tener un agujero en el centro, aunque también circuló un modelo del mismo valor sin él. En el anverso se distinguen el yugo y las flechas de los Reyes Católicos, adoptados por la Falange, el lema «España Una, Grande, Libre» y la fecha 1937 acompañados del lema «II año triunfal». En el reverso, el valor de 25 céntimos junto al escudo tradicional de España y una rama de olivo.
En 1944 se acuña la primera peseta «rubia» en aluminio-cobre, que en el anverso presenta el valor y en el reverso, el águila imperial. Ese mismo valor se repite entre 1946 y 1975, pero ya con el busto del dictador grabado a partir de un modelo de Benlliure. E estos valores siguieron los de 2,5, 5, 25, 50 y 100 pesetas, que fue el máximo valor acuñado en moneda.